La profesora Elinor Ostrom, ha trabajado mucho el tema de desarrollo comunitario y tiene unas ideas interesantes para el caso dominicano.Ella afirma que uno de los problemas más serios que enfrentamos es la creencia de que existe una sola unidad de gobierno y que sólo ésta es capaz de resolver la miríada de problemas que plantea la vida en sociedad.
De la aceptación de este principio se deriva una relación de una sola vía entre los participantes. La presunción es que los bienes públicos son producidos solo por el gobierno en vez de ser co-producidos por todos.
En esta concepción, los ciudadanos son vistos como clientes o votantes, con roles pasivos. En la visión clientelista, el ciudadano no tiene control de los bienes públicos que se producen "a su favor", sino que está totalmente en manos del funcionario.
Esta visión conduce a la falsedad de que solamente los maestros producen educación y los médicos salud. Es obvio que ellos forman parte del proceso, pero ignorar el importante rol que juegan las familias, las iglesias, los comités barriales, hace que se pierdan importantes aportes para la solución de los problemas.Esta concepción tiene otro impacto, Si el ciudadano no es tomado en cuenta, se considerará una víctima y no un participante.
Por ello, hermosas obras construidas en una barriada no son mantenidas ni cuidadas por los beneficiarios. La lógica autoritaria, sin embargo, no le da tiempo ni espacio a esos procesos para que florezcan, pues su éxito negaría la existencia misma del autoritarismo. Eso es lo que hay que cambiar
viernes, 21 de agosto de 2009
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